Las conversaciones difíciles son una parte común de la vida, y la forma en que te presentas durante estas conversaciones puede tener un gran impacto en el éxito de las mismas. Es por eso que, comprender el lenguaje no verbal resulta esencial a la hora de mantener conversaciones difíciles.
La comunicación no verbal incluye las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz.
Aquí tienes cinco aspectos que debes tener en cuenta en las conversaciones difíciles.
1. Contacto visual:
Mantener el contacto visual es importante durante cualquier tipo de conversación, pero especialmente cuando se tienen conversaciones difíciles. Esto demuestra que estás escuchando atentamente y que te tomas la conversación en serio.
Evitar el contacto visual puede hacer que parezca que no estás totalmente involucrado en la conversación o incluso que intentas ocultar algo.
Por otro lado, mantener demasiado contacto visual puede percibirse como intimidatorio o agresivo.
La clave está en encontrar un equilibrio entre mantener el contacto visual y romperlo de vez en cuando para mostrar que estás escuchando sin mirar fijamente a alguien o parecer demasiado conflictivo.
2. Expresiones faciales:
Tus expresiones faciales transmiten mucho sobre cómo te sientes en un momento dado y debes utilizarlas intencionadamente durante las conversaciones difíciles.
Una expresión neutra evitará que la conversación se convierta en una discusión, mientras que una sonrisa puede tranquilizar a ambas partes y hacer que se sientan más cómodas hablando abiertamente de sus sentimientos y pensamientos.
También es importante evitar fruncir el ceño o fruncir el ceño, porque estas expresiones pueden hacer que las personas sientan que su opinión no importa o que están siendo juzgadas injustamente.
3. Lenguaje corporal:
El lenguaje corporal dice mucho sin necesidad de decir nada.
Sentarse erguido y con los brazos cruzados transmite el mensaje de que eres abierto y receptivo a lo que la otra persona tiene que decir, mientras que encorvarse o cruzar los brazos indica desinterés o actitud defensiva, lo que puede causar tensión en la conversación.
Además, recuerda mantener los pies orientados hacia el interlocutor; esto demuestra que estás interesado en lo que dice en lugar de buscar una oportunidad para escapar por completo de la conversación.
4. Tono de voz:
El tono de voz es uno de los aspectos más importantes de la comunicación no verbal en las conversaciones difíciles, ya que transmite emociones e intenciones sin necesidad de pronunciar ninguna palabra.
Habla con calma pero con firmeza: no levantes la voz si estás enfadado, pero tampoco murmures. Esto evitará que la situación se agrave demasiado rápido y transmitirá confianza en lo que tienes que decir.
También es importante no hablar por encima de otra persona, sino dejarle tiempo para que hable antes de intervenir con tus propias ideas: así demostrarás respeto por sus opiniones y demostrarás que la escuchas y participas activamente en la conversación.
5. Gestos:
Gestos como asentir con la cabeza a lo que está diciendo otra persona o encogerse de hombros ante una idea pueden ser interpretados de forma diferente por cada uno de los participantes en una conversación: algunos pueden interpretarlo como un acuerdo, mientras que otros pueden verlo como un comportamiento despectivo.
Ten en cuenta cómo se perciben tus gestos; utilízalos con moderación si es posible, pero cuando sea necesario, asegúrate de que expresan comprensión y no juicio, para que ambas partes se sientan cómodas hablando de sus ideas.
Conclusión:
Mantener conversaciones difíciles puede ser todo un reto, independientemente de con quién se hable.Entender cómo entra en juego el lenguaje no verbal durante estas interacciones es esencial para lograr resultados satisfactorios. Estar atento al contacto visual, las expresiones faciales, el lenguaje corporal, el tono de voz y los gestos ayudará a garantizar que todas las personas implicadas se sientan escuchadas y respetadas en cada intercambio de diálogo.
Pon en práctica estos cinco puntos para asegurarte de que tu próxima conversación difícil sea productiva y no conflictiva y cuéntame cómo te fue. Para eso puedes escribirme a hola@fatimaaguirreconsultira.com. Me dará gusto saber el resultado que aplicar este aprendizaje tuvo en tu conversación.
